Noviembre fue un mes decisivo para el mercado del oro. La moderación de la inflación en las principales economías, la debilidad progresiva del dólar y el mantenimiento de las compras institucionales impulsaron una tendencia claramente alcista. En este contexto, el oro volvió a consolidarse como activo refugio de referencia, manteniendo un comportamiento estable incluso en momentos de mayor volatilidad global.
Noviembre estuvo marcado por un conjunto de factores que favorecieron la apreciación del oro:
El oro registró un mes claramente alcista, apoyado por la combinación de factores macroeconómicos y por la demanda institucional y minorista.
Los datos reales del mes fueron:
Con base en los datos y el comportamiento del mercado, destacamos las siguientes líneas de oportunidad:
Desde Valoro interpretamos el comportamiento del oro en noviembre como una confirmación clara de su solidez estructural. En un mes marcado por cambios en las expectativas monetarias y señales de desaceleración económica, el oro actuó como un punto de establidad y equilibrio para los inversores.
Mas allá del precio puntual, el oro continúa demostrando su capacidad para proteger valor real y ofrecer seguridad a largo plazo. En un escenario donde la economía global se dirige hacia un ciclo más moderado, el oro físico se mantiene como una herramienta esencial para quienes desean preservar su patrimonio de forma responsable.
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