¿Se acerca una posible crisis?
Desde el pasado verano y con los diferentes rumores de los mejores analistas financieros, se empezó a especular de que nos acercábamos hacia una nueva crisis económica mundial. Una crisis que podía incluso superar la que vivimos en el 2008 y que duró casi 8 años.
¿Se acerca una posible crisis?
Desde el pasado verano y con los diferentes rumores de los mejores analistas financieros, se empezó a especular de que nos acercábamos hacia una nueva crisis económica mundial. Una crisis que podía incluso superar la que vivimos en el 2008 y que duró casi 8 años.
A finales de setiembre y principios de octubre, diversas consultoras y gobiernos han avisado de la posibilidad de que estos rumores se conviertan en realidad.
Pero, ¿cuáles son las razones que esgrimen los especialistas en economía para afirmar que una nueva crisis económica mundial está al acecho?
Los analistas y consultores especializados han empezado a detectar una serie de parámetros que les hacen sospechar que puede repetirse la misma situación que un año antes de la crisis del 2008. Los indicadores que han percibido son similares y alertan de una posible caída económica global si no se alteran algunos movimientos que cambien esta trayectoria.
Lo que sucedió con Lehman Brothers podría volver a pasar sino se detiene esta desaceleración, según leemos en los periódicos financieros de todo el mundo. Los datos que nos indican este freno económico son diversos y están afectando también a la economía española:
La fuerte inflación que estamos viviendo. Los precios se han disparado durante el último año.
Las compras y las nuevas adquisiciones se están financiando con un alto interés.
Las políticas monetarias están inflando todavía más esta burbuja.
El consumo español en descenso desde el pasado mes de agosto.
La incertidumbre política española está ralentizando nuevas inversiones.
Las tensiones políticas y económicas entre EEUU con China y Europa repercuten a nivel mundial. También las vividas en verano con Corea del Norte que causaron un vaivén de subidas y bajadas en la Bolsa.
Los países compran oro: muchas naciones han empezado a comprar oro aprovechando los bajos precios que atraviesa este metal. Por eso, países que no compraban oro desde hacía muchos años vuelven a adquirir toneladas del metal dorado como es el caso de Polonia, sumándose a esta tendencia que iniciaron China, Rusia (que empezó en abril a deshacerse de sus bonos del Tesoro de EEUU), Turquía, Kazajistán e incluso Kirguistán. Todas estas naciones y algunas más, llevan desde principios de año incrementando sus reservas de oro en sus bancos centrales, convirtiéndolo en moneda de cambio o “paraguas” por si apareciese en el horizonte una posible tormenta que pudiera dañar sus respectivas economías.
Eso podría ser un indicativo de que esperan una fuerte caída económica y creen que con el oro pueden afrontarla. La amenaza del dólar se cierne sobre el resto del mundo y muchos países no están dispuestos a seguir supeditados a esta moneda, barómetro económico mundial.
La política proteccionista estadounidense en favor del dólar norteamericano, que empezaba a perder fuerza, la subida de intereses y la amenaza de establecer aranceles en productos como el acero. En resumen, las continuas convulsiones políticas y económicas internas de Donald Trump, desencadenan fluctuaciones en los mercados bursátiles causando dudas en los inversores y frenando la economía.
No solo los expertos han pronosticado este verano que se acerca otra crisis económica mundial similar a la del 2008, sino que personajes con conocimientos e indicadores suficientes para evaluar la situación europea como, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, advirtió de los altos niveles de deuda pública global que existen actualmente como también el endurecimiento de la política monetaria de países desarrollados.
Tras la nefasta experiencia de los desajustes y descontrol en las mecánicas internas de las entidades bancarias en la última crisis, las actuales regulaciones financieras establecidas han provocado que exista un control más fuerte y riguroso en los préstamos en detrimiento de empresas más pequeñas y poco consolidadas, que quedan al margen de las ayudas bancarias.
Tras evaluar los diferentes artículos y noticias aparecidos en los últimos meses, en lo que parece estar todo el mundo de acuerdo es en la llegada de una nueva recesión. Sin embargo, nadie se atreve a pronosticar una fecha exacta. Si para finales de este año, si para el que viene o a más tardar hacia el año 2020 que, puede marcar un inicio de otra crisis que volvería a afectarnos de la misma manera que lo hizo en el 2008: incremento de la tasa de paro, aumento de la deuda, caída de precios y descenso de inversiones y ventas nacionales e internacionales.
Pero como todo en la vida, se ha de tomar esta información con la prudencia que requiere. Las tareas que deben llevarse a cabo son las de afrontar los posibles problemas y buscarles soluciones ágiles, valientes y concretas. Porque todavía estamos a tiempo de cambiar esta dinámica que nos puede conducir a una desaceleración económica. El reajuste de una serie de medidas económicas y la desaparición de las tensiones y desacuerdos en ciertas situaciones políticas mundiales, pueden ayudar a recomponer este panorama financiero mundial un tanto incierto.
De todas formas, como se suele decir en estos casos, mejor prevenir antes que curar. Y tener un buen colchón y pocas deudas será la fórmula perfecta para afrontar una posible crisis. Tal como hacen los países que hemos nombrado en este artículo, la mejor recomendación que podemos hacer es que, la compra de oro resultará ser una excelente idea en los tiempos que corren. Además, el precio de este metal ha descendido bastante en los últimos meses, por lo que se debería aprovechar ahora para adquirir la cantidad de oro que se pueda, y de esta forma poder hacer frente a cualquier posible problema económico si el dinero pierde valor en un futuro no muy lejano. El oro, como siempre, seguirá siendo un valor refugio.
Envío asegurado
Seguro de entrega garantizado o le devolvemos el dinero.
Seguridad en la compra online
Transmisión segura de datos mediante tecnología punta encriptada.
Atención personalizada
En nuestras delegaciones encontrará sus profesionales del sector para aconsejarle detalladamente.